Una ruta circular en el corazón de Irati: la caminata sencilla que recorre el bosque mágico de hayas milenarias
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En los Valles de Salazar y Aezkoa la masa forestal de Irati se extiende a lo largo de 17.000 hectáreas. En su corazón encontramos el pantano de Irabia, situado en Orbaizeta
Tres rutas de senderismo perfectas para descubrir uno de los hayedos más al Sur de Europa
Visitar Irati y adentrarse en sus bosques es una experiencia apasionante en cualquier época del año, pero puestos a escoger la mejor estación para hacerlo, sin duda es el otoño. El espectáculo visual durante los meses de octubre y noviembre está garantizado y a la belleza natural de sus paisajes se suma la eclosión del colorido otoñal que tiñe las hojas de árboles y arbustos de tonos que van desde el amarillo dorado, al marrón y a un rojo más intenso.
En el Pirineo Navarro, la Selva de Irati es un lugar que no puedes dejar de visitar si eres un apasionado de la naturaleza y la aventura en un entorno que invita, además, al descanso y el relax en uno de los hayedos-abetales más extensos de Europa. En sus entrañas encontramos además de hayas y abetos, abedules, robles, sauces, musgos y helechos, que sirven de hábitat para corzos, jabalíes, ciervos y otras especies, en un paraje que es Zona de Especial Protección de Avifauna y que tiene tres reservas naturales: la de Mendilatz, la de Tristuibartea y la de Lizardoia.
En los Valles de Salazar y Aezkoa la masa forestal de Irati se extiende a lo largo de 17.000 hectáreas. En su corazón encontramos el pantano de Irabia, situado en Orbaizeta. En este entorno se ha diseñado una ruta circular que rodea el embalse y que no te dejará indiferente, ya que transcurre por uno de los escenarios más pintorescos de Irati. El recorrido es de unos 10 km, con un desnivel de 80 metros. Podemos hacerlo tanto a pie como en bicicleta todoterreno (BTT). A pie nos llevará entre tres y cuatro horas, dependiendo del ritmo que llevemos.
Cómo llegar
Vista aérea de las inmediaciones del pantano de Irabia en Irati.
Para emprender esta ruta, primero tenemos que dirigirnos hacia Irabia por el desvío que lleva a Mendilatz hasta el punto de información de Arrazola. Desde allí se redirige el tráfico y se autoriza el paso hacia los aparcamientos, que están situados a unos 6 km de distancia de la aduana. El camino está bien asfaltado pero se trata de una vía estrecha. Es importante antes de iniciar la ruta informarse del estado de las carreteras. Desde la página web del Valle de Aezkoa informan de que actualmente “la pista de Irabia está cerrada por obras de lunes a viernes”, por lo que “el acceso con vehículos finaliza en Arrazola”.
Una vez hayamos aparcado el vehículo hay que tomar el sendero SL NA 053-C. No hay pérdida porque está muy bien señalizado, además la ruta es totalmente circular y se trata de ir bordeando el pantano. Además, unas señales verdes y blancas recorren todo el camino. Transcurridos unos 7 km desde el inicio nos encontramos con un puente, desde el que podemos disfrutar de unas vistas espectaculares. Y a unos 500 metros se levanta el guardetxe (la casa forestal) del pantano, un punto ideal para hacer un alto en el camino, descansar un poco, relajarse en medio de la naturaleza y coger fuerzas con un tentempié. A unos 3 km de la casa forestal se alza el segundo puente, desde el que iniciaremos el retorno al punto de inicio atravesando la zona conocida como 'el Paraíso'.
Durante su recorrido podremos admirar sus paisajes salvajes de abetos blancos y sus hayas milenarias que cubren todo el bosque hasta la orilla casi del mismo embalse, además de algunos riachuelos con los que nos iremos tropezando. A estas alturas del otoño, el suelo está cubierto de helechos y de las hojas caídas de los árboles de colores cálidos, mientras que las rocas se esconden debajo del musgo.
Tres rutas de senderismo perfectas para descubrir uno de los hayedos más al Sur de Europa
Visitar Irati y adentrarse en sus bosques es una experiencia apasionante en cualquier época del año, pero puestos a escoger la mejor estación para hacerlo, sin duda es el otoño. El espectáculo visual durante los meses de octubre y noviembre está garantizado y a la belleza natural de sus paisajes se suma la eclosión del colorido otoñal que tiñe las hojas de árboles y arbustos de tonos que van desde el amarillo dorado, al marrón y a un rojo más intenso.
En el Pirineo Navarro, la Selva de Irati es un lugar que no puedes dejar de visitar si eres un apasionado de la naturaleza y la aventura en un entorno que invita, además, al descanso y el relax en uno de los hayedos-abetales más extensos de Europa. En sus entrañas encontramos además de hayas y abetos, abedules, robles, sauces, musgos y helechos, que sirven de hábitat para corzos, jabalíes, ciervos y otras especies, en un paraje que es Zona de Especial Protección de Avifauna y que tiene tres reservas naturales: la de Mendilatz, la de Tristuibartea y la de Lizardoia.
En los Valles de Salazar y Aezkoa la masa forestal de Irati se extiende a lo largo de 17.000 hectáreas. En su corazón encontramos el pantano de Irabia, situado en Orbaizeta. En este entorno se ha diseñado una ruta circular que rodea el embalse y que no te dejará indiferente, ya que transcurre por uno de los escenarios más pintorescos de Irati. El recorrido es de unos 10 km, con un desnivel de 80 metros. Podemos hacerlo tanto a pie como en bicicleta todoterreno (BTT). A pie nos llevará entre tres y cuatro horas, dependiendo del ritmo que llevemos.
Cómo llegar
Vista aérea de las inmediaciones del pantano de Irabia en Irati.
Para emprender esta ruta, primero tenemos que dirigirnos hacia Irabia por el desvío que lleva a Mendilatz hasta el punto de información de Arrazola. Desde allí se redirige el tráfico y se autoriza el paso hacia los aparcamientos, que están situados a unos 6 km de distancia de la aduana. El camino está bien asfaltado pero se trata de una vía estrecha. Es importante antes de iniciar la ruta informarse del estado de las carreteras. Desde la página web del Valle de Aezkoa informan de que actualmente “la pista de Irabia está cerrada por obras de lunes a viernes”, por lo que “el acceso con vehículos finaliza en Arrazola”.
Una vez hayamos aparcado el vehículo hay que tomar el sendero SL NA 053-C. No hay pérdida porque está muy bien señalizado, además la ruta es totalmente circular y se trata de ir bordeando el pantano. Además, unas señales verdes y blancas recorren todo el camino. Transcurridos unos 7 km desde el inicio nos encontramos con un puente, desde el que podemos disfrutar de unas vistas espectaculares. Y a unos 500 metros se levanta el guardetxe (la casa forestal) del pantano, un punto ideal para hacer un alto en el camino, descansar un poco, relajarse en medio de la naturaleza y coger fuerzas con un tentempié. A unos 3 km de la casa forestal se alza el segundo puente, desde el que iniciaremos el retorno al punto de inicio atravesando la zona conocida como 'el Paraíso'.
Durante su recorrido podremos admirar sus paisajes salvajes de abetos blancos y sus hayas milenarias que cubren todo el bosque hasta la orilla casi del mismo embalse, además de algunos riachuelos con los que nos iremos tropezando. A estas alturas del otoño, el suelo está cubierto de helechos y de las hojas caídas de los árboles de colores cálidos, mientras que las rocas se esconden debajo del musgo.
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