La inacción del Ejecutivo pone en peligro el futuro de 1.100 médicos de atención primaria
La continuidad de más de mil médicos de familia y pediatras que trabajan actualmente en centros de salud de toda España está ahora mismo en el aire. Son profesionales que ya podrían estar retirados, pero que se acogieron a la conocida como jubilación activa mejorada, una medida que el Gobierno introdujo a finales de 2022 en la Ley General de la Seguridad Social por la que los facultativos pueden extender su actividad hasta los 70 años al tiempo que reciben el 75 por ciento de la pensión que les correspondería por su retiro. Se hizo solo para los que trabajan en atención primaria ante el déficit de profesionales y la sobrecarga de estos servicios y con una vigencia de tres años. Pero ese plazo termina el próximo 28 de diciembre sin que el Ejecutivo haya prorrogado de momento la norma, por lo que los profesionales que se encuentran en esta situación no saben si podrán seguir trabajando a partir de esa fecha ni si otros que entrarán ya en edad de jubilación podrán acogerse a la medida.Hay alrededor de 1.100 médicos en esta situación , explica Vicente Matas, médico jubilado y coordinador de la Fundación Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, que recientemente ha elaborado un informe alertando sobre la caducidad de la medida. Eso sin contar los que se podrán jubilar en los próximos meses y que, si continuara en vigor la norma, podrían seguir en activo al no haber profesionales que cubran sus plazas, por lo que el impacto para la atención primaria podría llegar a ser incluso peor del que se teme. «En atención primaria hace mucha falta por lo menos durante los próximos 4 o 5 años. Aunque sea un parche es necesario, porque es gente que quiere continuar, que además tal como está la carga de trabajo no es la mayoría, por lo que lo lógico es darles facilidades», reclama Matas. La experiencia estos tres últimos años ha sido buena para los médicos, defiende, y rentable también para el Estado, pues Seguridad Social destina un 25% menos de lo que pagaría por cada una de sus pensiones y Hacienda obtiene también más beneficios con la declaración de la renta al tener el profesional dos pagadores. Y lo que consideran más importante: el paciente puede seguir con su médico de cabecera durante unos años más. Noticia Relacionada estandar No Medicina Forense o Análisis Clínicos, entre las especialidades que más falta de profesionales tendrán en 2030 Elena CalvoPero entre estos profesionales lo que predomina ahora es la incertidumbre. En el centro de salud de Valenzuela, municipio de unos mil habitantes de la provincia de Córdoba, al médico de familia Juan Montilla le correspondía retirarse el pasado abril, pero decidió continuar mediante esta jubilación activa confiando en que el Ejecutivo ampliara la excepción durante más años. En la zona básica de salud en la que trabaja hay dos facultativos más en la misma situación. «Pasan los días y no sabemos nada, estamos en la incertidumbre. Un compañero de Córdoba, ante la falta de noticias, ya ha tirado la toalla y ha decidido no continuar», lamenta.Vuelve a hacer guardiasMontilla lleva 36 años ejerciendo en el mismo lugar. Conoce a sus pacientes como si fueran familia y su consulta, asegura, está llena todos los días, pues la mayoría de sus vecinos son personas mayores. Hay, dice, hasta centenarios que necesitan de su atención. Por eso, el día que le comunicó a su jefe que como se encontraba bien en lugar de jubilarse se acogería a esta medida, la alegría, además de para el gestor, fue para gran parte del pueblo. «En principio, si yo me iba no había relevo a la vista y las necesidades son muy agudas, mucho más de lo que se ve desde fuera», relata. Así, con el fin también de esperar a su pareja, a la que aún no le corresponde retirarse, evitó colgar la bata blanca y cree que su decisión impactó positivamente en el sistema: «Si mañana desapareciéramos los tres que estamos en la jubilación en activo en la zona, no habría sustitutos. Los pacientes se quedarían sin médico», advierte. Tal es la necesidad que aunque por edad está exento, ha vuelto a hacer guardias, pues si no, no hay suficiente personal para cubrir todos los turnos. «Si no prorrogan la medida, muchos pueblos se quedarán sin médico», sentencia.«Si mañana desapareciéramos no habría sustitutos y muchos pueblos se quedarían sin médico» Juan Montilla Médico en Valenzuela (Córdoba)Aunque debe hacerlo junto al Ministerio de Seguridad Social, la voluntad de Sanidad es prorrogar esta medida, aseguran fuentes del departamento de Mónica García, que concretan que así lo incluyen en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2026. Sin embargo, cada vez parece más difícil que el Ejecutivo pueda sacar adelante las cuentas públicas , pues la falta de apoyos es evidente. En ese caso, apuntan las mismas fuentes, prevén ampliar esta medida incluyéndola en algún real decreto-ley que luego tendría que validarse también en el Congreso, pero sin que de momento haya nada cerrado. «Que no se prorrogue sería un desastre para la sanidad, porque no se está planificando nada», asevera por su parte Pedro Gerez, médico de familia en el centro de salud de Huelin, en Málaga. Además de este facultativo, en el ambulatorio hay otros tres acogidos a la jubilación en activo, es decir, cuatro de los 16 que trabajan en total. «Si eso se corta sería un desastre, porque el 25 por ciento de la plantilla de médicos se iría de un día para otro», sentencia.Pedro Gerez, médico de familia, frente al centro de salud de Huelin, en Málaga FRANCIS SILVAGerez tiene en su cupo a unos 1.800 pacientes y a muchos de ellos los ha visto hacerse mayores, pues lleva 21 años en este centro de salud. Tanto él como sus compañeros confían en que el fin de la medida no llegue a aplicarse, pues ven muy difícil encontrar sustitutos para sus puestos. «No se ve ningún movimiento de que estén intentando que la gente se quede. Los residentes terminan y se van porque las condiciones laborales son penosas. Es una línea plana, no mejoran nada», critica. Ante esta situación considera que la jubilación en activo es una medida muy necesaria, aunque no deja de ser «un parche» ante la falta de planificación de las necesidades que tiene actualmente la atención primaria en España. También lamenta esa «mala planificación de los últimos 15 o 20 años» Juan Sergio Fernández, médico de familia en el centro de salud de Armilla (Granada), que denuncia la «incertidumbre» en la que se encuentran ahora mismo los profesionales que, como él, se acogieron a esa jubilación en activo. «Parece absolutamente impensable que a estas alturas no se sepa lo que va a pasar», asevera. El 30% se jubilaráMuchos de los puestos en los que trabajan estos médicos, insiste Fernández, son considerados de difícil cobertura, es decir, aquellos para los que encontrar trabajadores es casi imposible. En su centro de salud hay otros dos compañeros también acogidos a la medida. «Estamos cubriendo unas plazas que de no seguir nosotros difícilmente podrían ser cubiertas porque no hay suficientes jóvenes que terminen y vengan a trabajar aquí», expone y recuerda que en los próximos años el porcentaje de jubilación de los facultativos llegará al 30 por ciento, sin que haya suficiente recambio para Atención Primaria. Pero esa preocupación llega también hasta los pacientes, que les preguntan insistentemente si se van a jubilar. «Casi a diario nos preguntan cuánto tiempo nos queda trabajando. No uno ni dos ni tres, son muchos. Porque la incertidumbre también llega a ellos, de qué pasará cuando nos vayamos», afirma este médico de familia. En su cupo atiende a casi 1.700 vecinos, la mayoría mayores, que requieren de muchas consultas y un seguimiento intenso. «Hay más especialidades en las que se podría incorporar la medida» La jubilación en activo para facultativos solo está contemplada en la norma para médicos de familia y pediatras que trabajan en atención primaria. Ni siquiera los profesionales de estas especialidades que trabajan en hospitales pueden acogerse a la misma. «Se podría incorporar a más especialidades siempre que sean deficitarias», plantea Vicente Matas, médico jubilado y coordinador de la Fundación Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada. Insiste este médico en que, en caso de ampliarse a otras especialidades, sea solo en las que no haya recambios a la vista, «porque tampoco vamos a tener trabajando a personas con 70 años y a otros con 30 recién terminados en el paro».La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) también aboga por que se prorrogue esa continuidad de los profesionales en los centros de salud. «Fue una medida un tanto circunstancial en su momento, pero nosotros pensamos que si el profesional quiere seguir, tiene buen estado de salud y está cualificado y capacitado para continuar no podemos perder talento», refuerza su presidente, José Polo. Eso sí, insiste en la necesidad de que se recertifique el estado de salud mental y física de los profesionales, así como que estos actualicen sus conocimientos.«La incertidumbre también llega a los pacientes. Casi a diario nos preguntan cuánto tiempo nos queda trabajando» Juan Sergio Fernández Médico en Armilla (Granada)Si el Gobierno no prorroga la medida, lamenta Polo, los centros de salud se encontrarán con «más problemas» ante la falta de repuesto. Pero la continuidad de los profesionales, opina, también debe basarse en las necesidades que tenga o no el centro en cuestión. Cuando un facultativo en edad de jubilación realiza esta solicitud, expone el presidente de Semergen, lo primero que se mira para concederla o denegarla es si hay posibilidad de contratar a otro médico. «Si hubiera 30 o 40 personas en lista de espera para trabajar no se haría, pero esta situación actualmente en Medicina no existe», concluye.
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