La crisis silenciosa del cobre pone en alerta a grandes inversores a nivel mundial
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En un mundo que avanza hacia la electrificación de la economía y el desarrollo de las nuevas tecnologías, los metales han emergido como un material estratégico a corto, medio y largo plazo. Especialmente el cobre, un mineral que atraviesa una crisis silenciosa de oferta con consecuencias difíciles de corregir y que es clave en la transición energética y tecnológica en todo el planeta. Por lo pronto, grandes fondos y bancos de inversión ya se han puesto en guardia ante la situación que está por venir. Benjamin Louvet, director de Materias Primas de la gestora francesa Ofi Invest AM, destaca que «el cobre está en el corazón del mercado eléctrico, lo necesitas para todo», ya que no es posible la producción eléctrica sin este material; lo mismo ocurre en el sector tecnológico, con los centros de datos que están tan en boga. Por ejemplo, en una turbina eólica se necesitan hasta cinco toneladas de cobre, o un vehículo eléctrico necesita cuatro veces más de este metal que uno de motor de combustión. Como añadido, «hay que duplicar el tamaño de la red eléctrica mundial para que la transición energética sea posible: pasar de 70 millones de kilómetros hoy a 140 millones de kilómetros», ahonda, para hacer hincapié a continuación que «eso significa que deberíamos estar preocupados por la situación» de crisis de oferta ya que puede poner en riesgo ciertos proyectos.Noticia Relacionada estandar Si La OPEP maniobra para subir los precios del petróleo Raúl Masa Los países exportadores han decidido recortar la producción diaria a partir de 2026En estos momentos, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE) , existen 250 minas de cobre operativas en el mundo pero para cumplir con los acuerdos de descarbonización haría falta abrir otras 80 minas para poder cubrir la transición energética. Sin embargo, según los expertos, abrir una nueva mina lleva de media 17 años. «Ya vamos tarde, el problema está aquí», lamenta Louvet, quien pone el acento en que en 2030 habrá un déficit de oferta del 20% en el mercado de cobre y del 30% en 2035.80 minas Existen 250 minas de cobre operativas en el mundo pero haría falta abrir otras 80 minas para poder cubrir la demanda que genera la transición energética.Kerstin Hottner, directora de materias primas y gestora de carteras en Vontobel, va más allá de la falta de nuevas minas. Esta experta destaca que se dan problemas de suministro de cobre porque se cierran o reduce producción en minas clave ya existentes a nivel global en Indonesia, Chile, el Congo… a lo que se une que la extracción de este material cada vez se vuelve más compleja, por las legislaciones en contra. «Es probable que veamos a países como Estados Unidos, China y varios en Europa comenzar a constituir reservas estratégicas de cobre para asegurar el suministro futuro», dice. Guardar cobre para que a medio y largo plazo no les falte a sus economías. Michael Widmer, jefe de estudios de metales en Bank of America, indica por su parte que «los déficits son principalmente estructurales» , ya que se desarrollan menos proyectos y hay interrupciones de suministro, además de que el problema se agrava con China, que es el gran impulsor de la demanda porque es de los países que más esfuerzos dedica a la electrificación de su economía.Proyectos en riesgoDaniel Lurch, gestor principal de un fondo de materiales estratégicos en JSS AM, coincide en los problemas que genera a nivel global para la transición energética y tecnológica el hecho de que la oferta de cobre no pueda casar con la demanda, aunque hasta ahora, de momento, «no existe una escasez que afecte a la ejecución de proyectos». Con todo, sí que reconoce que más allá de la fuerte demanda, «interrupciones en las minas o problemas geopolíticos en regiones clave productoras de cobre podrían generar riesgo de escasez en el futuro». A todo ello se une que las dos potenciales mundiales, Estados Unidos y China, juegan con la política arancelaria del cobre dentro de su guerra comercial, lo que tensiona aún más el mercado.Ante esta situación, los inversores creen que habrá una explosión del precio del cobre que dañaría la demanda. «Existe el riesgo de que los precios del cobre suban tanto que lleguen a suprimir la demanda, especialmente en sectores como los vehículos eléctricos y las energías renovables, donde los costes ya son un factor crítico. En algún momento, los precios más altos podrían hacer que los proyectos sean económicamente inviables, lo que ralentizaría la adopción y la inversión en estas tecnologías», sostiene Hottner. Pero, en cualquier caso, no ve radicalmente negativo que una subida de precios haga bajar la demanda ya que tendría un efecto equilibrador en el mercado. «Lo que ocurrirá es que habrá que reducir la demanda. Como no podremos aumentar la oferta habrá que destruir demanda, y la única manera de destruir demanda es mediante un aumento muy fuerte del precio. Creo que la gente todavía no entiende del todo lo que está ocurriendo con el cobre», incide Louvet.90 por ciento Más del 90% de los recursos existentes de cobre se habrán agotado en 2050 si no se toman medidas.Ese incremento de precios, asimismo, según los expertos, puede provocar que se incentiven nuevas inversiones en minas de cobre ya que su rentabilidad se podría disparar. Aunque no solo del precio depende el despliegue, sino también de la regulación. « El precio del cobre tiene que subir para incentivar nuevas inversiones . Tiene que subir al menos un 50% respecto al nivel actual», que se encuentra actualmente en torno a las 10.000-11.000 dólares por tonelada, en zona de máximos históricos. Más allá de desplegar nuevas minas, explotar más las ya existentes y facilitar la regulación, los expertos apuntan también a la necesidad de acudir al reciclaje de cobre para poder mantener la oferta. El Instituto Francés del Petróleo y de las Energías Nuevas estima que más del 90% de los recursos existentes de cobre se habrán agotado en 2050, con lo que reutilizar los materiales existentes resulta clave, según los inversores. Hottner sostiene que «el cobre reciclado ya representa aproximadamente un tercio del suministro mundial y jugará un papel clave para equilibrar el mercado en los próximos años».
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