El rastro de Xabi Alonso, una «leyenda» en Liverpool
                                                    
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                Sobre el río Mersey, apenas a una milla de The Cavern y del centro histórico de Liverpool, emerge el muelle Albert Dock, el lugar con más vida social, cultural, gastronómica y turística de la ciudad de los Beatles. Edificado con esas fachadas de ladrillo rojizo y hierro que caracterizan la arquitectura del norte de Inglaterra, este lugar era uno de los favoritos de Xabi Alonso , futbolista red entre 2004 y 2009. Tanto que, a diferencia de la gran mayoría de jugadores, Alonso declinó vivir a las afueras y se estableció justo aquí durante esos cinco años en los que se convirtió en uno de los futbolistas más relevantes del 'Spanish Liverpool' de Rafa Benítez.Todavía como novio de Nagore (se casarían en el verano de 2009), Xabi se alojó en un piso con vistas al mar de Irlanda, con el viento, la humedad y la lluvia como compañía (casi) diaria de ambos. Era lo más parecido que iba a encontrar la pareja a San Sebastián, en su primera experiencia de vida lejos de su gente y de su tierra. «Le amamos. Es uno de los mejores jugadores del Liverpool. Diría incluso que está en el top ten», nos dice Mark, el conductor del Uber que nos lleva desde el aeropuerto al hotel donde se aloja este periódico.Noticia Relacionada real madrid estandar No Dos ramos, un minuto de silencio y un emotivo mensaje de Alexander-Arnold: «Diogo, te echo de menos cada día» Rubén CañizaresEsta noche, Xabi regresa a Anfield como entrenador del Real Madrid. Será la segunda vez que lo haga. Como jugador, tras marcharse al equipo blanco en el verano de 2009, nunca más volvió a pisar su césped. Y como técnico, sucedió por primera vez justo hace un año, el 5 de noviembre de 2024, en un Liverpool-Leverkusen que acabó con un 4-0 para los ingleses: «Su nombre fue coreado al final de aquel partido, ya cuando íbamos ganando claramente, porque costó vencer a su Bayer. Al descanso íbamos empate a cero», recuerda Mark, que insiste en decirnos varias veces que vive a una manzana de Anfield. «Aquí se le quiere mucho más que a Trent, y eso que Alexander-Arnold es de la cantera, de la ciudad y llegó a ser capitán. Pero Xabi fue un señor, que se marchó muy elegantemente y de un modo profesional, y Trent es un pesetero que se fue gratis y nos traicionó», añade.En el verano de 2004, tras cuatro años brillantes en la Real Sociedad , con un subcampeonato en 2003 y participación en Champions durante la siguiente temporada, el Liverpool puso sobre la mesa 12 millones por Alonso. Xabi, que siempre tuvo una mirada larga, detectó que aquella gran etapa de la Real había tocado a su fin y que iban a venir años complicados. No se equivocaba. El club entró en una crisis económica y deportiva que le llevó a Segunda en 2007, y no volvió a Primera hasta 2010. Así que Xabi, tras esa temporada 2003-2004 en la que la Real acabó decimoquinta en Liga, cogió su petate y se vino a Liverpool. «Aquí no le conocíamos mucho. No dejaba de ser un jugador de la Real, no del Madrid o del Barça, pero pronto nos dimos cuenta de que era un gran futbolista y, además, un tipo fabuloso», cuenta Ryan, uno de los encargados de Reds, el pub del centro de Liverpool más concurrido por los fans del equipo. «Tengo un cliente que se llama Paul, que pagó 1.500 libras por unas botas de Alonso firmadas por él», nos detalla Ryan mientras nos enseña las botas. «Cuando se marchó fue un día muy triste. Benítez debió evitar su salida», añade.Alonso tuvo una vida personal muy discreta en Liverpool. No frecuentaba la noche y su ocio lo ocupaba en almuerzos y cenas en el comedor de The Shankly Hotel, en el restaurante italiano -que también gustaba a Gerrard- y en La Tasca, un español especializado en tapas que cerró hace cuatro años. Eran encuentros con su gente más cercana, como Arteta, por entonces jugador del Everton. Ambos proyectaron abrir un restaurante de la mano de Pepe Barrientos, empresario hostelero de Mallorca que llegó a Liverpool a finales de los ochenta, pero finalmente no se consumó la idea. «Era un señor, dentro y fuera del terreno de juego», recuerda este hombre de negocios mallorquín.En The Shankly Hotel, un alojamiento dirigido por el nieto de Bill Shankly, el entrenador más importante de la historia del Liverpool, trabaja Louis. Solo tiene 21 años, nació justo en 2004, cuando Alonso vino a Liverpool, y no se cansa de ver sus vídeos en YouTube: «Por edad no pude verle en directo, pero en internet veo continuamente sus goles, sus jugadas y sus mejores momentos. Es una leyenda del club y como tal se le recuerda aquí».En sus cinco temporadas en Liverpool, Xabi jugó 210 partidos, anotó 18 tantos y dio 16 asistencias. Números individuales a los que sumar cuatro títulos: una Supercopa de Europa, una FA Cup, una Community Shield y la Champions de 2005 como caza mayor: «Esa final en Estambul demostró la personalidad que tenía Alonso», rememora Paul Joyce, uno de los periodistas más afamados de Inglaterra, con más de tres décadas de seguimiento del Liverpool.Historia en Liverpool Decoración y recortes en el bar Reds, uno de los principales de los hinchas del Liverpool. A la derecha, las botas de Xabi firmadasEn la última jornada de la Premier de esa temporada, Gerrard, el habitual lanzador, falló un penalti ante el Tottenham, y Rafa Benítez , en la charla previa a la final de la Champions ante el Milan, anunció que un hipotético penalti lo tiraría Alonso o Harry Kewell. El australiano se lesionó en la primera mitad, así que solo podía ser Xabi. «Yo no había tirado nunca un penalti como futbolista profesional. Más que nervioso, estaba tenso por lo que suponía marcarlo o no marcarlo», recordó Alonso en el documental 'El milagro de Estambul', sobre la heroica quinta Champions de la historia del Liverpool. «Yo veía el miedo en su cara mientras se acercaba al balón. Era aún muy joven», comenta Carragher. «A Xabi le honra lanzar ese penalti. En un partido de esa magnitud, tener el coraje y la valentía de dar el paso fue admirable», explica Gerrard, que en privado llegó a decirle a Xabi que, incluso si hubiese fallado ese penalti, también habría sido el gigante futbolista que fue en el Liverpool.Ambos, Carragher y Gerrard, capitanes y referentes de aquel equipo, fueron los que acunaron, protegieron y elevaron a Xabi Alonso a lo que fue en Anfield. Su predisposición a adaptarse a la cultura del club, de la ciudad y del fútbol inglés fue absoluta. Parecía un futbolista criado en la cantera red, en lugar de la de Zubieta, y eso atrapó a los dos pesos pesados del Liverpool. «Tenía ADN red y por eso generó tanto afecto en el vestuario y en la afición. A sus compañeros y a la gente le encantaba su forma de entender el fútbol», explica Joyce. «Gerrard y Carragher vieron llegar a más de 50 fichajes al Liverpool y a nadie como a Xabi le recibieron con el respeto que lo hicieron. Eso daba a entender lo especial que era, como futbolista y como persona», añade Paul.A Alonso le faltó en Anfield esa Premier que nunca acabó de ganar el Liverpool de Benítez. Un quinto puesto, un cuarto, dos terceros y un subcampeonato en su última temporada, la 2008-2009, con Mascherano y él de doble pivote, Gerrard de enganche y Torres como delantero. Quedaron a solo cuatro puntos del United, en un campeonato muy disputado que aún recuerdan en Mersey. «El Liverpool de aquella temporada es uno de los mejores de este siglo, aunque no ganara nada. Se mereció ganar esa Premier. Mascherano al quite, Xabi manejando el juego, Gerrard liberado y desatado en zonas de ataque, y Torres marcando una pila de goles. Era un equipazo», recuerda Joyce.Xabi pisa hoy Anfield como entrenador del Madrid, pero perfectamente pudo estar donde ahora está Arne Slot. Jürgen Klopp anunció su adiós al Liverpool en enero de 2024, pero desde noviembre de 2023, dos meses antes de hacerlo público, el técnico alemán ya había comunicado al club que lo dejaba al final de temporada. Dos meses en los que el Liverpool se interesó por Xabi, entonces en su segunda temporada en Leverkusen, la del histórico doblete con una Bundesliga perfecta, sin ninguna derrota. Las conversaciones con Alonso se llevaron con total discreción y con una sinceridad que hizo que el equipo red se quitara pronto de en medio.Alonso comunicó a Jörg Schmadtke, entonces director deportivo del Liverpool, que su intención era continuar un año más en el Bayer, lo que llevó al club inglés a desestimar su fichaje y mirar otras opciones. Seguramente, un día Xabi será el entrenador del Liverpool, pero si no lo es, seguirá siendo uno de los futbolistas más grandes de su historia. Es la huella de Xabi en el 'Spanish Liverpool' de Rafa Benítez.
            
                        
                    
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