Ábalos quiere entrar en el caso Leire porque «intentó gobernar» su defensa en el caso Koldo

La nueva defensa del exministro de Transportes José Luis Ábalos está desplegando una actividad inusualmente frenética en todos los frentes que afectan a su cliente. El último ha trascendido este mismo lunes, cuando se ha conocido que quien fuera secretario de Organización del PSOE ha solicitado personarse como acusación particular en el caso Leire , donde se investiga a la presunta fontanera y exmilitante socialista Leire Díez después de que prometiera beneficios judiciales a un investigado por la Audiencia Nacional -Alejandro Hamlyn- a cambio de munición para atacar, entre otros, a Antonio Balas (el mando de la UCO que dirige la investigación de asuntos como el caso Begoña Gómez o el caso Koldo).En el escrito, al que ha tenido acceso ABC, Ábalos indica al magistrado del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Arturo Zamarriego, que por los medios de comunicación ha podido conocer que Leire Díez mantuvo reuniones en los que habría manifestado «mantener estrecha relación con dirigentes políticos» y reconocido que tenía «bajo su control o asesoramiento» la defensa de distintas personas investigada s en diferentes procesos, entre ellas, la del propio exministro «con el fin de gobernar su defensa jurídica en beneficio del Partido Socialista Obrero Español». «En el transcurso de tales conversaciones, Doña Leire Díez habría manifestado que encabezaría una operación de inteligencia paralela , uno de cuyos elementos clave sería modificar la línea de defensa de mi representado, sometiéndola por entero a sus directrices, para así llegar a un pacto de no agresión con dicho partido«, resalta la defensa en clara alusión a las notas que entregó el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba.«Red de injerencias»Suma a esto que Díez también habría afirmado poseer acceso a información reservada procedente de la Guardia Civil y de la Fiscalía y tener capacidad de influir en el desarrollo de diligencias policiales, incluyendo escuchas e investigaciones, en relación tanto con el denominado caso Koldo como con investigaciones relacionadas con el sector de hidrocarburos, que presentaba como «conectadas entre sí». «En ese contexto, manifestaba su intención de reconducir la situación de mi representado y evitar perjuicios al Gobierno», añade.Para Ábalos, de todo esto se desprende que existe «una red de injerencias y filtraciones orientadas a condicionar actuaciones judiciales y policiales» y advierte de que esto afecta de manera directa a su derecho de defensa y a la tutela judicial efectiva, algo que le genera una situación de posible indefensión y posible perjuicio procesal.